Cuando compramos un juguete, no debemos fijarnos sólo en el coste, en si está de moda o dejarnos llevar por la última campaña publicitaria.
Comprar un juguete debe ser un acto de responsabilidad. El juguete debe ayudar al niñ@ a tomar conciencia del mundo en que vive, a su desarrollo integral como persona. Jugando se aprende. Los juegos desarrollan la inteligencia, la coordinación, son un elemento de socialización.
Regalemos juguetes para aprender en la no violencia, la solidaridad, la igualdad, la creatividad. La elección de los juguetes no debe ser responsabilidad de los anuncios, sino nuestra.
Para aprender en la no violencia compraremos juguetes que promuevan la resolución creativa de conflictos. Para aprender en la igualdad compraremos juguetes no sexistas o regalaremos a los niños juguetes de "niña" y viceversa. Para aprender en la solidaridad, regalaremos juegos cooperativos, y no competitivos.
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